¿Cómo manejar un sistema de riesgos corporativo?
Cuando hay que tomar decisiones con el fin de dar cumplimiento a los objetivos estratégicos de las organizaciones, es vital conocer que puede salir mal o que factores internos o externos nos podrían afectar negativamente, con el fin de controlarlos y evitar sorpresas. Eso es administrar riesgos y se puede aplicar en todas las organizaciones desde diferentes ámbitos de aplicación, estructurar y personalizar un modelo de gestión de riesgos organizacional de acuerdo a buenas prácticas le permite a la organización ser sostenible y mantenerse en el tiempo.
La gestión de riesgos se aplica en muchos ámbitos empresariales, la idea principal es que las empresas interioricen y manejen un sistema de riesgos corporativo transversal que cubra todas sus necesidades, entre otras las mencionadas a continuación.
Cumplimiento
Seguridad de información
Continuidad del negocio
Anticorrupción y Antisoborno
Privacidad de datos
Aseguramiento de procesos empresariales y tecnológicos
Auditoría interna
Auditoría de sistemas
El cumplimiento normativo interno y externo es un requerimiento cada vez más solicitado por entes de control o principales interesados en nuestras actividades organizacionales por ende es necesario tener claro que se debe cumplir, que no y con que prioridad.
La validación desde el punto de vista de terceros independientes de procesos de negocio y tecnológicos que los mismos cumplan con objetivos estratégicos de negocio, de normas de control o de buenas prácticas, se ha convertido en un estándar para demostrar compromiso son los principales interesados en las organizaciones (Stakehorders).
La sociedad, las normativas y requerimientos actuales de entes de control exigen que las organizaciones conozcan, evalúen y traten los posibles eventos de corrupción en los cuales podrían verse envueltos, con el fin de salvaguardar sus activos.
El monitoreo del cumplimiento de las actividades de control es clave para que las organizaciones operen de acuerdo con sus objetivos estratégicos y salvaguarden sus activos.
El activo más importante para la mayoría de las organizaciones requiere de procesos robustos de control, con el fin que la integridad, confidencialidad y disponibilidad de la información no se vea comprometida y su correcto uso asegure la toma de decisiones.
Contar con los recursos necesarios para que las organizaciones continúen operando ante un evento inesperado independientemente de su criticidad es fundamental e inclusive puede ser el punto de inflexión en la sostenibilidad de las organizaciones.
El tratamiento de datos personales es una necesidad cada vez más actual, de acuerdo con las normas regulatorias locales e internacionales que exigen que los mismos deban tener un adecuado control en todo su ciclo de vida, desde su recolección, procesamiento, almacenamiento y eliminación.
La transformación digital como un esquema de apoyo a los procesos de negocio, exige que los procedimientos de control tecnológicos evolucionen a la misma velocidad por lo que es fundamental realizar evaluaciones oportunas de acuerdo con la complejidad de las mismas.